Inmunoterapia: un “ejército celular” en la lucha contra el cáncer
Un innovador tratamiento para pacientes oncológicos gana terreno en la medicina. La terapia inmunológica “quita el velo” a las defensas del organismo para que ataquen a las células malignas.
Rafael Gómez Torres
rafaelgomeztorres@gmail.com
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El avance de la medicina moderna abrió una compuerta para enfrentar una de las enfermedades que más aflige al mundo, el cáncer. La comunidad médica internacional ha volcado sus esfuerzos en un esperanzador tratamiento que brinda mayor expectativa de vida: la inmunoterapia o terapia biológica.
Es un cambio de paradigma ya que por primera vez las terapias no van por la enfermedad, sino que fortalecen el sistema inmunológico del paciente para que sean sus propias defensas las que contrarresten las células malignas, tanto en tumores sólidos como en desordenes de este tipo en la sangre.
“Dentro de la inmunoterapia podemos hablar de la terapia de células modificadas o las CAR T cells y de la terapia con bloqueadores de punto de chequeo. En la primera se toma una muestra de sangre del paciente, se le extraen células de su sistema inmunológico (linfocitos T) y luego son llevadas a un laboratorio. Ahí son modificadas genéticamente para que reconozcan la enfermedad. Una vez terminado este proceso, se le colocan de nuevo al paciente para contrarrestar el cáncer”, destacó a PANORAMA el doctor Sergio Giralt, oncólogo del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York.
“Las CAR T cells son muy efectivas, hay 80% de respuesta en niños con leucemia linfática aguda que han recaído a todo tipo de tratamiento incluyendo trasplante. También son efectivas para linfoma no Hodgkin recaído. Esto ha sido una revolución, es un nuevo amanecer para los pacientes”, enfatizó el galeno.
En relación a los bloqueadores de punto de chequeo explicó que estas son medicinas “que inhiben el mecanismo que utiliza el tumor (célula maligna) para engañar al sistema inmunológico.
“Luego de su aplicación, las células T reconocen el tumor como extraño y lo destruyen. Los resultados en melanoma (piel) y cáncer de riñón han sido espectaculares, al igual que en algunos tumores sólidos de pulmón y cáncer gastrointestinal. Estos agentes funcionan mientras más anormalidades genéticas tiene el tumor, lo que lo hace efectivo para lesiones que habían sido resistentes a quimioterapia. Esto ha abierto otro camino”.
Para ilustrar cómo funcionan estos bloqueadores, el doctor José Luis López Dopico, jefe del departamento de clínicas hematológicas del Banco Municipal de Sangre de Caracas, indicó: “es como si a las células de nuestro sistema inmune les ‘limpiaran el lente’ para identificar las células malignas y destruirlas. Este es un paso importante. Ya no se ataca el cáncer directamente sino que se potencia el arma que mejor conoce nuestro cuerpo, el sistema inmune”. “Década a década los tratamientos han evolucionado”, añadió.
El pasado mes de abril comenzó a aplicarse en el estado Zulia esta innovadora terapia (bloqueadores de punto de chequeo) en pacientes con cáncer de pulmón avanzado o metastásico. Previamente se inició su aplicación para lesiones en la piel (melanoma), informó la oncólogo Paola Celedón del Centro Médico Paraíso de Maracaibo.
“Las respuestas de los pacientes han sido excelentes, pero lo más impresionante es la tolerancia y los pocos efectos colaterales que presentan estos tratamientos”, apuntó Celedón.
“Los pacientes se sienten muy bien, sin náuseas, sin caída del cabello y sin diarrea. Tienen una mejoría de síntomas como la tos desde la primera aplicación”.
“Por muchos años sabíamos que el sistema inmune en los pacientes oncológicos tenía fallas, pero no sabíamos cómo corregirlas. Ahora empezamos a enterderlo y hemos encontrado maneras de re-educar al sistema inmunológico, nos sentimos muy esperanzados”.
“Ya este tipo de inmunoterapia es un estándar de tratamiento en tumores como el melanoma y en los próximos meses podría asegurar que se convertirá en el estándar de primera línea de tratamiento para otras patologías como el cáncer de pulmón”, añadió la especialista sobre los avances clínicos.
Una de las primeras pacientes en recibir este de tratamiento en la región fue Riquilda Torres, docente de 59 años, quien tras pasar por quimioterapia para tratar una lesión en su pulmón derecho, fue considerada como candidata para la también llamada bioterapia.
“Antes de la primera aplicación tenía una tos que no se me quitaba, en ocasiones incluso con sangrado. Luego de la primera dosis la tos desapareció y ahora me siento muy bien. Ya me han aplicado tres. Falta una dosis antes de avanzar a los estudios de control para conocer hasta qué punto la enfermedad ha retrocedido”, dijo Torres sobre su recuperación.
El alcance de la inmunoterapia para otro tipos de lesiones sigue en estudios clínicos, pero los resultados obtenidos hasta ahora por la comunidad médica asoma la posibilidad de que sea esta y no la quimioterapia el primer recurso a usar para tratar el cáncer en el futuro.
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